Abril - Flipbook - Page 52
Nº 23 abril 2025
Sol, mucho sol. Una mañana de Viernes Santo llena de sol; una mañana cálida, casi vernal.
Siendo yo muy pequeño, vi un Viernes así, Se derretía la cera, mientras el bullicio nos
aplastaba, mientras se oía una saeta sevillana que cantó una morena, mientras la calle olía
a incienso, a incienso, bajo el sol ardiente y abrileño, yo vi, en brazos de mi padre, de mi
pobrecito padre, pasar Jesús Nazareno por la calle de D. Diego Avis. Bajo el sol confieso
que sudaba, que verdaderamente sudaba la frente del Nazareno&
Yo no sé qué fue, sentí una opresión tristísima en el pecho, una infinita pena en el alma, y,
sin saber lo que hacía, rompí a llorar&
Mi padre me consoló
-No te asustes, es Jesús. Rézale un credo&
Creo en Dios Padre
Todo poderoso&
& Pasión: eterna palabra y eterno yugo de los hombres. Todo el argumento sofistico para
nublar la verdadera doctrina de Cristo, del más grande socialista de la tierra. Fuertes
acicates para promover la pasión, la verdadera pasión de Jesús; que todo fue Ley absurda
reconcentrada bajo el duro peso de la Cruz
Yo no pude concebir este Santo misterio; hoy lo entiendo a medias, después de leer y
releer viejos librotes y folios antiguos. ¿Para qué explicar esta tragedia? Mejor que yo lo
ha dicho ya otro amigo: