Abril - Flipbook - Page 7
Nº 23 abril 2025
Concha Cabello Cano, dotada de una maravillosa voz hizo del canto oración, poniendo el
alma en ello y su corazón en la esperanza de ver mejorar a su Milagros.
Dirigía su plegaria-saeta a Jesús, a la Virgen, con lágrimas de conformidad para aquellas
pruebas que Dios le enviaba y que tantas fueron en su vida.
¡Cuánto oró cantando y cuanta oración hizo plegaria! En aquellos cultos, tanto de
cuaresma como festivos, cuánta ilusión ponía en aquellas plegarias que convertiría y hacía
sentir como verdaderas oraciones.
Su recia formación cristiana le hizo aceptar con la sonrisa en los labios y la esperanza en el
corazón. Esa larguísima enfermedad que venía padeciendo su hija Milagros desde muy
pequeña y esta buena familia, sabemos de sus desvelos, sufrimientos, angustias y
esperanza. La esperanza nunca faltó en toda la familia. Familia ejemplar, que unidos en el
amor y el sufrimiento confiaban siempre en que se produjera el milagro esperado. El bueno
de Manolo talla la imagen bendita de la Virgen de la Sierra y Concha y su hija enferma le
confeccionan y bordan el vestido. Toda la familia le levanta un altar, en el que la ofrenda
de oraciones es constante. Canta
Concha sus plegarias, rezan sus hijos y
todos con lágrimas en ojos esperan,
bendita esperanza que mantiene la fe
y hace que no desesperemos. ¡Madre
Mía cuantas oraciones habrás
recibido en aquella casa-santuario!
Hoy Señor, que las tendrás gozando
de la Paz de los bienaventurados, da
el consuelo necesario a esta familia
que unida más que nunca, lloran su
ausencia, tienen fe y esperanza.
En este homenaje que le rindió la
Cofradía del Cristo de la Expiración
participaron los saeteros:
MANUEL LAMA