Diciembre 25 - Flipbook - Page 29
Revista cultural año 2025
El último cuento de Navidad
Recuerdos de la Azuzailla 1967
El paisaje y el cortijo: Un mar de olivos
Érase una vez, en un rincón quieto y profundo del mundo, donde el paisaje era,
esencialmente, una sinfonía de olivos; nada más. No era otra cosa: fanegas y fanegas de
tierra consagradas a árboles centenarios, cuyas hojas, de un verde que era plata y gris a la
vez, hilaban un manto absoluto sobre el territorio. Era un mar monocromático que
tapizaba las suaves lomas y escalaba sin piedad los cerros más pronunciados.
Solo interrumpía aquella uniformidad el púrpura discreto de unos pocos viñedos y las
sombras frescas de las choperas, atadas a la orilla de los arroyos. A lo lejos, esparcidas
como gotas de cal viva sobre el lienzo pardo, las casillas, caserías y cortijos hilaban su
existencia, ligadas por una intrincada red, fina como telarañas, de viejas sendas. Eran
29