Diciembre 25 - Flipbook - Page 45
Revista cultural año 2025
aumentarte el sueldo, pero ahora no es el momento... ¡tú no te preocupes!... que más
pronto que tarde tienes el aumento de sueldo en tu cuenta.
JULIANA — ¡Bueno! Ya me voy, pero de mala gana. ¿Quieres algo más?
MARGA — (Juliana sale, y Marga pone el diario en la librería, y se sienta en el sillón
giratorio. Entra Silvia.)
SILVIA — (Entra canturreando) — ¡Hola, la, la, hola la, la! (Gira el sillón de Marga, intenta
besarla. Marga la rechaza.)
— ¡Pero bueno! ¿Por qué me rechazas? ¿Estás enfadada por algo? (Se retira de Marga, se
saca un chicle del bolsillo y el envoltorio del chicle lo tira en la papelera que hay en el lado
izquierdo de la mesa.) ¿Me vas a decir qué es eso tan urgente?
MARGA — (Dejando de mirar los papeles, sigue en el sillón) — Sí, quiero saber cómo llevas
la producción en la fábrica. Tenemos un gran pedido con unos nuevos clientes; no
podemos fallarles. Yo sé que tú puedes hacerlo, por algo llevamos tanto tiempo juntas.
(Silvia se sienta en la otra silla que hay en el otro lado de la mesa, sigue masticando chicle.)
— Y ahora te voy a decir por qué te rechacé antes. Llevas un tiempo que en la cama eres
fría, que cuando lo estamos haciendo, te siento distante, y es lo que me choca, porque tú
siempre has sido muy apasionada. Ya me dirás a qué es debido, porque yo, por más vueltas
que le doy, no encuentro explicación. Y otra cosa: de la cuenta que tenemos en el banco
has sacado un dinero que no está justificado.
SILVIA — ¿Ahora me estás controlando? Te recuerdo que la empresa es de la dos.
MARGA — Sí, lo sé... pero tú sabes... que ese no es nuestro lema. Es que llevas haciéndolo
desde hace seis meses y no me has justificado para qué ha sido el dinero. Si por lo menos
me lo dijeras, me quedaría más tranquila. Porque no hago más que pensar y darle vueltas
a la cabeza. ¿Tendrá una aventura?
SILVIA — (Se levanta del sillón y se va hacia donde está Marga, en plan cariñoso) — ¿Cómo
puedes sospechar de mí? ¡Si en mi vida siempre has estado tú, en todo momento, desde
siempre! (Marga se levanta, va a la librería, Silvia la sigue.)
— Marga, igual es un error del banco. MARGA — Un error sería si solo fuese un mes, pero
son seis meses.
(Marga se pone frente a Silvia.)
— ¡Mírame a los ojos! ¿No tendrás una aventura, verdad? SILVIA — (Apartándose de
Marga) — ¿Por qué me lo preguntas? Sabes que siempre he estado a tu lado, ya te lo he
dicho muchas veces, ya me lo has preguntado hoy dos veces.
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