Diciembre 25 - Flipbook - Page 56
Revista cultural año 2025
Lariño estaba perdido; tres peones de ventaja del blanco pasados debían dar la victoria
fácilmente a Pichot. El mismo Lariño confesó durante la entrevista posterior a la partida
que estuvo a punto de abandonar varias veces, ya que siempre se encontró inferior. Pero
utilizó el recurso que le quedaba, la presión sobre la posición del rey. Jugó 1& Db2 a f2, 2.
Txe3?? (Cayendo en la trampa, Pichot debía haber jugado Tf1), 2&. Ab7!! (Genial jugada
que con la amenaza directa Dxg2 lleva al mate inevitable), y las blancas abandonaron ya
que: 3. Axb7 Df1 ++ o 3. Tf3 Axf3 4. Axf3 Df1 ++.
Hace unos meses, en el Campeonato provincial de ajedrez rápido por equipos, tuve una de
esas ocasiones en que meditas abandonar, ante el desastre, pero vi una mínima posibilidad
de hacer algo. En plena apertura, en la octava o novena jugada, no recuerdo bien, me dejé
atrapar la dama. Estuve a punto de abandonar. Pero pensé, juguemos un poco más. El rey
del contrario se había quedado en el centro, sin posibilidad de enrocar; entregué mi dama
por un alfil y seguí con la partida. Milagrosamente la gané, aprovechando mi única opción:
el acoso al rey.
De esa partida no tengo anotación. A cambio pongo otra jugada por internet, donde
estando inferior, y pensando en abandonar, jugué mi única baza. Con inmejorable
resultado.
56