Julio 2025 - Flipbook - Page 38
Revista cultural año 2025
bohemias donde se deleitaron con exposiciones de fotografía y pintura, libros y conferencias
literarias, sin olvidar la buena comida y bebida. Durante la estancia, antiguos compañeros de
carrera que habían obtenido plaza de profesor en la ciudad se unieron al grupo, completando una
animada y concurrida comitiva.
Ramón no podía cerrar los ojos; quería absorber cada detalle de lo que veía y oía. Aunque
mucho más joven que sus acompañantes, a menudo se atrevía a disertar sobre libros y
pensamientos que dejaban boquiabiertos a algunos de ellos. - ¿Pero bueno, Higinio, de dónde ha
salido este muchacho? -, preguntó un antiguo compañero que hablaba con Ramón. El profesor,
entre risas y con una copa de coñac en la mano, se encogía de hombros. - El próximo curso oirás
hablar de él, prepárate bien las clases de filosofía, porque seguro que debatiréis, lo tendrás de
alumno -, le respondió sonriendo. La profesora Doña Carmen le tomó especial cariño esos días.
Conocía a su madre, pero mucho más a Elvira, a quien había ayudado en la formación de sus hijos
y del propio Ramón durante la primaria en La Polvorilla. Era ella quien preparaba los temarios que
después Elvira impartía. También era parte del grupo que había organizado Don Higinio y la
presidenta de la asociación ABLO.
-La agresiónEmprendieron el camino de vuelta el miércoles temprano en el coche de Federico y
Carmen. El trayecto era largo y penoso, y ese julio fue especialmente caluroso. Pararon en varias
ventas, donde descansaron y disfrutaron de charlas y bromas. Llegaron al anochecer y de
inmediato notaron que algo no iba bien en el pueblo. Al llegar el coche a la casa de Don Higinio,
vieron de primera mano la obra de las hordas de la barbarie y del odio. La casa había sido atacada
de forma salvaje, dejando el sello de los radicales violentos. Escrito en la fachada con grandes letras
rojas se leía: