Julio 2025 - Flipbook - Page 57
Revista cultural año 2025
Sería en 1929 cuando se organizara la misma, con una Junta Directiva que presidiría don
Felipe Solís Villechenous.
La situación política hace que los años 1931, 1932 y 1933 no se celebrase la procesión,
limitándose los cultos al interior de la Parroquia de la Asunción. Si se celebra en 1934 y
1935. Tras la pausa de 1936, el día 19 de mayo de 1937 se reorganiza de nuevo la cofradía,
bajo la presidencia de don Felipe Solís Villechenous, cuya familia iba a quedar unida, en
adelante, a la hermandad.
El gran sueño de la cofradía y especialmente de su hermano mayor era la construcción de
un trono procesional nuevo, un deseo que no pudo ver hecho realidad, ya que la muerte
le sorprendió cuando las gestiones empezaban a fructíferar.
El trono se encargó al escultor granadino Francisco López Burgos, Premio Nacional de
Escultura y Talla en Madera en 1956. Se estrenó el día cinco de junio de 1957.
Ocho años después, se retocó nuevamente la Custodia, aunque sin modificar en nada su
estructura. La restauración consistió en asegurar las piezas sueltas, reponer algunos
esmaltes y limpiar toda la Custodia. El importe del trabajo fue de cincuenta y dos mil
pesetas. Fue realizado por el platero cordobés José María González del Campo.
En 1967 hay una nueva crisis en la cofradía. Los cultos se siguen celebrando, pero sin una
Junta Directiva respaldada por hermanos.
En 1986 se intenta de nuevo la actualización de la hermandad. Se nombra una comisión
para redactar unos nuevos Estatutos y confeccionar el inventario de la cofradía.
Resueltos los trámites administrativos, tanto civiles como religiosos, la nueva Junta
Directiva toma posesión el día tres de agosto de 1987.
Por exigencias de los tiempos, la antigua cofradía se transforma en Asociación y los
hermanos en socios. Esperemos que esta nueva etapa suponga el regreso a la situación de
prosperidad que conocieron nuestros antepasados. (Prosperidad, espiritual y económica,
que no se vea amenazada por declaraciones de la renta, derechos de I.V.A. o impuestos
municipales por circulación de carruajes, que nunca se sabe).
Sabemos que el inmediato objetivo de la hermandad, yo prefiero seguir llamándola así, es
restaurar el trono procesional. Todos estamos seguros de que el pueblo de Cabra va a ser
generoso con una cofradía que tiene sobre sí la responsabilidad de conservar una de las
festividades más entrañables del año cristiano.
Un reto difícil y envidiable, crisol de voluntades y el esfuerzo en el que nadie va a escatimar
su apoyo.
(Sacado de un trabajo de don Antonio Moreno Hurtado, para La Opinión)
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